Mantenimiento preventivo

 Limpieza de la
puerta del garaje 

Limpie el
exterior de la puerta del garaje, al menos, una vez al año; con más frecuencia
si usted vive en un clima húmedo. 

Paso 1 

Diluir 1 taza
de detergente en 1 Cubeta (18 Lts) de agua tibia, y lavar la puerta con una
esponja o paño suave. Luego enjuague bien la puerta con 1 Cubeta (18 Lts) de agua fría. 

Para puertas de
madera, limpie el exterior de la puerta frotándola con un paño seco y suave.
Después de la limpieza, una puerta de madera también puede requerir pintura.
Inspeccione su puerta una vez al año o cuando sea necesario, en función de la
calidad del acabado y el clima, para determinar si necesita ser pintada o entintada. 

Paso 2 

Limpie el
interior de la puerta del garaje de la misma manera, dependiendo de la
condición. Si está relativamente limpia, utilice una escoba para eliminar
cualquier resto de telarañas u otros residuos. 

Inspección de
una puerta de garaje para la Seguridad 

Inspeccione
visualmente los resortes para ver un correcto funcionamiento cada tres meses.
Use guantes de trabajo para minimizar los pellizcos al manejar los resortes y
otras partes. 

Paso 3 

Inspeccione los
rodillos, pistas, cables, soportes y bisagras cada tres meses. Asegúrese de que
todos los pernos y tornillos estén apretados. Puede buscar cualquier cosa que
parezca desgastada o deshilachada y reemplazarla. 

Sin lugar a
dudas una puerta corredera, la mejor opción para garajes con espacio reducido
ya que, a diferencia de una puerta normal, no toma el espacio que podría ser
usado. Además, al ser correderas, pueden abrirse incluso si un vehículo u otro
tipo de obstáculo están situados justo enfrente de ella, por lo que se
aprovecha mucho más el espacio. A la hora de instalarlas son más sencillas de
automatizar con un motor y un mando a distancia